Aunque la mayoría de las personas juegan dentro de sus posibilidades, todos sabemos que para algunas jugar se puede llegar a convertir en un auténtico problema. Si crees que este puede llegar a ser tu caso, a continuación te informamos de algunas pautas de juego responsable que debes tratar de recordar e incorporar a tus hábitos de juego, ya que pueden ayudarte a mantener el control sobre el mismo:
Si quieres dejar de jugar por una temporada, puedes usar nuestra opción de auto-exclusión, seleccionando el periodo que deseas desde el apartado “Juego responsable” de tu cuenta. Si necesitas hablar con alguien sobre problemas con el juego contacta con nuestro departamento de atención al cliente, el cuál te orientará sobre entidades que te pueden ayudar, o visita nuestro apartado de Direcciones de ayuda.
En cualquier momento podrás eliminar esta autoexclusión llamando al teléfono gratuito 900 365 555.
Nuestros juegos no están destinados a niños o adolescentes.
Desalentamos enérgicamente los intentos de menores de 18 años de jugar en Juegging. Utilizamos sistemas de comprobación avanzados para identificar menores que se conectan a nuestro software.
No obstante, somos conscientes de que Internet es un medio al que se puede acceder fácilmente desde muchos hogares en todo el mundo. Por este motivo, las compañías de juegos de azar y los padres debemos trabajar en conjunto para proteger a los menores y evitar su acceso a los juegos.
Para garantizar la seguridad de tus hijos, recomendamos la instalación de un software de filtro para bloquear el acceso de menores a ciertos programas y sitios web.
Los juegos de azar son tan antiguos como el hombre, y todas las civilizaciones y culturas, en mayor o menor medida, han practicado algún tipo de apuesta, suerte o envite en el devenir de los tiempos.
Para una amplia mayoría, los juegos han sido (y son) una alternativa de ocio divertida y un modo de relación social; sin embargo, para un grupo reducido de personas el juego se convierte en un problema, derivado del uso desmedido de su práctica, que puede llevar aparejado una alteración progresiva del comportamiento. De hecho, la Organización Mundial de la Salud incluyó su abuso –la ludopatía– en su Clasificación Internacional de Enfermedades en 1992.
Según este organismo, la ludopatía es un trastorno caracterizado por la “presencia de frecuentes y reiterados episodios de participación en juegos de apuestas, los cuales dominan la vida del enfermo en perjuicio de sus valores y obligaciones sociales, laborales, materiales y familiares. Esta conducta persiste y, a menudo, se incrementa a pesar de sus consecuencias sociales adversas tales como pérdida de fortuna personal, deterioro de las relaciones familiares y situaciones personales críticas”.
De acuerdo con las estimaciones realizadas por diversos estudiosos, la ludopatía afecta al dos por ciento de la población, mientras que, por ejemplo, el 5,5 por ciento de la población adulta en España tiene problemas relacionados con el alcohol.
