Vía libre a la Superliga: ¿oportunidad o amenaza para el fútbol?

El fútbol europeo está viviendo una de las mayores crisis de su historia. La anunciada creación de la Superliga, una competición impulsada por los clubes más poderosos del continente, ha provocado una fuerte oposición de aficionados, federaciones, gobiernos y organismos como la UEFA y la FIFA, que ven en peligro el equilibrio y la solidaridad del deporte rey.

El fútbol europeo estaba en vilo por el fallo judicial que podía cambiarlo todo. Y así ocurrió: el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictamina que la FIFA y la UEFA ejercen un “abuso de posición dominante” en el conflicto con la Superliga y, aunque no se pronuncia sobre esta liga en particular, sí abre la puerta para la creación de una competición.

La justicia europea expuso sus argumentos tras recibir las cuestiones prejudiciales del juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid, que lleva el caso y que lo retomará para celebrar un juicio en una fecha aún por fijar, y cuyas respuestas del TJUE son de obligado cumplimiento.

¿Qué es la Superliga y cómo funcionaría?

La Superliga es una empresa mercantil creada con la finalidad de organizar una competición internacional de clubes de fútbol a nivel europeo, al margen de las estructuras existentes. El proyecto fue anunciado el 19 de abril de 2021, y fue suscrito por 12 miembros fundadores: Real Madrid, Manchester United, Juventus, Milan, Chelsea, Arsenal, Atlético de Madrid, Inter, Liverpool, Manchester City, Tottenham y Barcelona. Estos clubes tendrían una plaza fija en la Superliga, y se les unirían otros cinco invitados cada temporada, hasta completar un total de 20 equipos. El formato consistiría en dos grupos de 10 equipos cada uno, que se enfrentarían entre sí en partidos de ida y vuelta. Los cuatro primeros de cada grupo se clasificarían para unos cuartos de final, que se disputarían también a doble partido. Las semifinales y la final serían a partido único, en una sede neutral. La Superliga se jugaría entre semana, en paralelo a las ligas nacionales, y repartiría unos 3.500 millones de euros entre sus participantes, según sus promotores.

¿Qué motivos tienen los clubes para impulsar la Superliga?

Los clubes que apoyan la Superliga argumentan que el fútbol europeo necesita una renovación, que atraiga más audiencia, más ingresos y más competitividad. Consideran que la Liga de Campeones, el torneo más prestigioso de Europa, está obsoleto y no responde a las demandas de los aficionados, que prefieren ver enfrentamientos entre los grandes clubes con más frecuencia. Además, alegan que la Superliga garantizaría la sostenibilidad económica de los clubes, que se han visto afectados por la crisis del coronavirus y por el reparto desigual de los derechos de televisión. Los clubes fundadores de la Superliga también se quejan de la falta de transparencia y democracia de la UEFA, a la que acusan de ejercer un monopolio sobre el fútbol europeo y de imponer sus criterios sin consultar a los clubes.

 

¿Qué consecuencias tendría la Superliga para el fútbol europeo?

La Superliga ha sido rechazada de forma casi unánime por el resto de actores del fútbol europeo, que la consideran una amenaza para el futuro del deporte. La UEFA y la FIFA han advertido de que los clubes y los jugadores que participen en la Superliga serán excluidos de las competiciones oficiales, tanto a nivel nacional como internacional, incluidos los Mundiales y las Eurocopas. Las federaciones y las ligas nacionales también se han opuesto al proyecto, y han expresado su apoyo a la UEFA, que ha propuesto una reforma de la Liga de Campeones para aumentar el número de equipos y de partidos a partir de 2024. Los aficionados, por su parte, han mostrado su rechazo a la Superliga con protestas, pancartas y comunicados, en los que defienden los valores del fútbol como un deporte popular, inclusivo y meritocrático. Los gobiernos de algunos países, como el Reino Unido, Francia, Alemania o España, también se han pronunciado en contra de la Superliga, y han anunciado medidas legales o fiscales para impedir su desarrollo.

¿Qué futuro le espera a la Superliga?

La Superliga se encuentra en una situación de incertidumbre, tras la renuncia de la mayoría de los clubes que la impulsaron. Solo tres de ellos, Real Madrid, Barcelona y Juventus, siguen adelante con el proyecto, al entender que la UEFA contraviene la legislación de la Unión Europea sobre la libre competencia, ejerciendo una posición de monopolio. Los tres clubes han recurrido al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que debe pronunciarse sobre el caso el 21 de diciembre de 2023. Mientras tanto, la UEFA ha iniciado un procedimiento disciplinario contra los tres clubes rebeldes, que podrían enfrentarse a sanciones económicas o deportivas. Por otro lado, una empresa llamada A22 Sports Management ha anunciado que relanzará la Superliga con un formato diferente, basado en un sistema de ascensos y descensos, y con la participación de 60 clubes. Sin embargo, la UEFA se ha mostrado contraria a este plan, y ha reiterado su defensa del modelo actual del fútbol europeo.

En conclusión, la Superliga en Europa es un proyecto que ha generado una gran polémica y que ha puesto en jaque al fútbol continental. Sus defensores lo ven como una oportunidad para modernizar y mejorar el fútbol, mientras que sus detractores lo consideran una amenaza para la esencia y la integridad del deporte. El futuro de la Superliga dependerá de las decisiones judiciales, las negociaciones entre las partes y la opinión de los aficionados, que son los verdaderos protagonistas del fútbol.